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DERMOABRASIÓN

microdermoabrasion

 

Dermoabrasión

 

La dermoabrasión es una técnica para regenerar homogéneamente las capas más superficiales de la piel mediante una exfoliación mecánica (lijado). El tratamiento suaviza las irregularidades de la piel, dándole una apariencia más suave. Aporta resultados similares a los peelings químicos.

La dermoabrasión es el método más frecuentemente utilizado para mejorar el aspecto de las pieles envejecidas (disminuyendo las arrugas), cicatrices, estrías, marcas de acné y en general, cualquier proceso que haya alterado la uniformidad de la piel.

Los resultados son inmediatos, mejorando la textura, tersura y brillo de la piel. Estimula la renovación de las células epidérmicas,  reduciendo las cicatrices y estrías, la profundidad y tamaño de las arrugas, el tamaño del poro así como disminuyendo las hiperpigmentaciones provocadas por el fotoenvejecimiento.

 

Ventajas

Procedimiento sencillo y rápido. Puede realizarse en áreas pequeñas o en la cara completa. Puede usarse sola o en combinación con otros procedimientos estéticos como los peelings químicos, resultando una combinación perfecta. No requiere una preparación previa de la piel, a excepción de procurar que la piel no se encuentre irritada (no debe estar recién expuesta al sol ni a rayos UVA).

 

Indicaciones

En función de la profundidad de tratamiento, las indicaciones irían desde un simple tratamiento inmediato hasta un tratamiento más profundo: prevención y tratamiento del fotoenvejecimiento, arrugas finas, poros dilatados, hiperqueratosis, alteraciones de la pigmentación (melasma, lentigos, discromías), tatuajes, estrías y cicatrices.

 

Contraindicaciones

Se recomienda no realizar este tratamiento a pacientes:

- en tratamiento con esteroides a largo plazo

- con infección activa (verrugas planas, herpes)

- con vitíligo

- tras tratamiento con toxina biotulínica

- con mala cicatrización / coagulación (diabéticos, hemofílicos,…)

- con rosácea y/o telangiectasias

 

Riesgos

Inmediatamente después del procedimiento, se puede presentar eritema, púrpuras y edema leve a moderado de la zona. También podrían aparecer costras

El riesgo más común son las alteraciones de la pigmentación, ya sea hiperpigmentaciones,  generalmente causadas por exposición al sol en los días o meses siguientes al procedimiento, o hipopigmentaciones.
A pesar de que la infección y la cicatrización anormal son raras en estos tratamientos cutáneos, son posibles. Algunos individuos desarrollan tejido cicatricial excesivo (queloides o cicatrices hipertróficas).

Si tiene pecas, estas pueden desaparecer en el área tratada. No es conveniente el tratamiento de pieles sometidas previamente a radioterapia o pieles quemadas.



La técnica

La dermoabrasión consiste en la eliminación progresiva de las capas superficiales de la piel mediante la aplicación, bien manual o por medio de un motor o turbina quirúrgica, de un instrumento abrasivo. Habitualmente se utiliza una fresa de diamante que gira a alta velocidad o la aplicación a presión de microcristales (óxido de aluminio,…). En función de la profundidad, el procedimiento se realizará bajo anestesia local, combinada con una sedación, que mantendrá al paciente despierto pero relajado, y sus molestias serán mínimas. Generalmente dura entre una hora y hora y media, dependiendo del área tratada. Es frecuente que el procedimiento se realice en varias sesiones, especialmente si las cicatrices son profundas.

Precaución al aplicarlos en párpados (para evitar la formación de hematomas y púrpuras).

Se le darán instrucciones para el cuidado de la piel tras el procedimiento. Durante el periodo post-procedimiento se le indicará un filtro solar para proteger su piel de la radiación ultravioleta, pero es aconsejable que procure, además, limitar al máximo su exposición al sol. Inmediatamente después de la dermoabrasión, se puede experimentar una sensación de escozor. Sin embargo, las molestias ceden rápidamente, a excepción de una sensación de tirantez local. Es importante mantener una buena hidratación de la piel durante la primera semana post-tratamiento utilizando cremas a base de ácido hialurónico, vitamina C, aloe vera, rosa mosqueta… Y continuar con tratamiento con retinoides que estimulen la reparación y regeneración de la piel.

 

Número de sesiones necesarias

Obviamente depende de la patología a tratar. Suelen ser necesarias de 10 a 15 sesiones, a intervalos de 15-20 días. Es recomendable realizar sesiones de mantenimiento (1 sesión cada 2-3 meses).

 

La información contenida en esta página en ningún caso puede, ni pretende, sustituir la información proporcionada individualmente por su especialista. En caso de duda, su facultativo le proporcionará las aclaraciones oportunas

 

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