Tras la limpieza, desengrasado de la piel y protección de áreas sensibles, aplicar el peeling con una gasa empezando desde las áreas del rostro más resistentes hacia las más sensibles (frente, mejillas, regiones submaxilares, mentón, labio superior y naríz). Dejar actuar entre 5 y 10 minutos o hasta alcanzar el punto final deseado, un enrojecimiento suave sin escarcha. Pasado este tiempo, para evitar que el peeling siga actuando y penetrando en la piel, neutralizar lavando con agua abundante la zona de aplicación. Tras el lavado, y para asegurar la neutralización total del peeling, puede aplicar una capa de loción neutralizante. Tras la aplicación se requiere vigilar, aunque son excepcionales, la aparición de áreas calientes o eritemas que requieran neutralización. Si hay más de tres áreas se recomienda neutralizar la totalidad del peeling. Durante la aplicación es normal que el paciente sienta un ligero hormigueo que desaparece a los pocos minutos.